jueves, 16 de abril de 2015

Madeira...un destino para el alma.

Hay destinos que se quedan para siempre grabados en el alma, perdurando en el tiempo...Madeira se ha ganado mi alma de una manera pura y sobre todo ha quedado grabada en mi corazón de una manera eterna.

Subida hacia el pico Ruivo desde Curral das Freiras

Entrada a meta (Miut-115)
He tenido la suerte de disfrutar de los 115 kilómetros que separan Porto Moniz y Machico...suerte porque he vivido en soledad la noche de Madeira envuelto entre su vegetación selvática con un fuerte olor a eucaliptus que te hacia respirar un ambiente propio de una naturaleza idílica...afortunado en escuchar sus riachuelos entre la oscuridad acompañado de mi respiración y mis pasos, de encontrarme con su gente al grito de força!!! Madeira me ha brindado la oportunidad de trasladarme a lo salvaje de la naturaleza a sentirme libre entre su fauna y su flora...y entonces cuando te sientes atrapado te suelta y te deja ir hacia lo más alto sus picos Ruivo y Areeiro donde solo existe la opción de cerrar los ojos respirar hondo y querer volar...volar hacia Machico donde allí residía la meta de mi sueño, el sueño de conseguir enlazar Porto Moniz y Machico y cerrar mi primer Madeira Island Ultra Trail...ahora todo ha pasado pero os aseguro que si cierro los ojos puedo sentir todas esas sensaciones nocturnas y diurnas que mi cuerpo mente y alma vivieron hace unos días.


Me siento afortunado de poder seguir apuntando vivencias en mi libreta...afortunado por poder compartir esta aventura junto a Isabel, M.Angeles y mi hermana que han hecho que se escriba con MAYÚSCULAS, afortunado por teneros a cada uno de vosotros que habéis empujado desde la distancia....ahora hay que seguir buscando esa fortuna porque el ser afortunado pasa por nosotros por querer serlo a base de experiencias inolvidables!

Junto a Isabel y M.Angeles antes de la salida.

Obrigado e força!!!